El dolor dental puede ser ocasionado por diferentes causas. Entre ellas, por ejemplo, podemos encontrar que sea provocado por una gran caries que hace que el nervio del diente reaccione con una pulpitis, esto significa que se ha inflamado el nervio y el paciente siente dolor a los cambios térmicos y dolor púlsatil, es decir, como si el corazón latiera en el diente y aumentando durante la noche debido a la posición de tumbado. Si la situación persistiera sin llegar a realizar ningún tratamiento el nervio terminaría necrosándose, es decir, muriendo.
La consecuencia es dolor también, pero de características diferentes, por ello desde Clínica Dental Javier Gisbert vamos a ahondar mas en el tema.
Síntomas y signos de una infección dental
Los signos más habituales suelen ser la inflamación en mayor o menor medida, que va desde un pequeño bulto cercano al diente problema a un flemón o una celulitis. La zona puede estar caliente y enrojecida. En ocasiones y sobre todo en las infecciones de caninos superiores pueden llegar a cerrar la órbita del ojo.
Entre la sintomatología más habitual se encuentra el dolor, el cual puede ser constante o iniciado al comer o beber algo, dolor al morder o al abrir la boca.
¿Cómo se trata este tipo de afección? El tratamiento inicial de elección es el antibiótico. Normalmente la amoxicilina, ya sea con ácido clavulánico o sola. Hay alternativas para alérgicos como es la Clindamicina.