El alveolo es la cavidad ósea de los huesos maxilares, es decir, donde van alojadas las raíces de los dientes. Por tanto, cuando hacemos referencia a ello, estaríamos hablando de una de las partes, que da sujeción a los dientes junto con el ligamento periodontal. En definitiva, cuando hacemos una extracción dental, es la cavidad que queda expuesta. Por tanto, ¿que es en sí la alveolitis? ¿que tratamientos o recomendaciones son aconsejables para evitarla o ponerle solución? En Clínica Dental Javier Gisbert, vamos a darte unas pautas. ¡Sigue leyendo!
La alveolitis de manera genérica es la inflamación del alveolo generalmente relacionado con infección o acto traumático. Para poder tratarlo, en los casos de alveolo infectado postcirugía o previamente, se suele recurrir al uso de antibiótico, más que efectivo para la recuperación.
Las alveolitis más rebeldes suelen ser las alveolitis secas. Para ellas, además de antibióticos, se pueden recurrir al uso de corticoides vía oral y antiinflamatorios.
Además es bastante conveniente hacer lavados del alveolo con clorhexidina, los enjuagues de ácido hialurónico ayudan a la cicatrización.
Entre nuestras recomendaciones, van enfocadas principalmente a la alveolitis seca, ya que es la que produce mayor malestar y cuenta con una mayor duración y resistencia al antibiótico.
Lo primero de todo, no fumar, sobre todo después de una extracción ya que la nicotina es un vasoconstrictor que no favorece la cicatrización. Una buena higiene postquirúrgica, con enjuagues e irrigaciones en el alveolo para mantenerlo limpio es fundamental.