Muchos de vosotros seguramente no dais mucha relevancia ante la posibilidad de perder una pieza dental e incluso tendreis el pensamiento de que sustituirlos por un implante puede considerarse capricho.
¿Estética o capricho? En Clínica Javier Gisbert vamos a darte 4 argumentos de peso para que desheches tu prejuicio y cuides tu salud bucodental
1- Cambios en tu estructura facial. Al perder un diente, lo normal es que las encias comiencen a contraerse por lo que evidentemente este hecho puede afectar a nuestra fiseonomía, ya que en cierto modo los huesos maxilofaciales afectan a nuestro aspecto pudiendo incluso "aviejar" nuestra expresion.
2- Efectos nocivos sobre los huesos maxilofaciales. Al hilo de lo que hemos citado con anterioridad, estos efectos nocivos pueden ir más allá a fectando incluso a la eficacia de la mordida.
3- Separación o carga dental. La perdida de piezas hacen que las que aún se mantienen sanas se vean afectadas por la carga extra causada.
4- Estética. Sin duda, es la razón más obvia. La estética sigue contando en demasía en algunos aspectos de nuestra vida. Por no hablar de todos los aspectos en los que puede influir de manera negativa; autoestima, problemas laborales ... y es que el miedo a sonreir no es para no tenerlo en cuenta.