Los padres a menudo se muestran nerviosos al notar la presencia bultitos (nódulos) grises o blanquecinos en la boca de su bebé y al consultar con el pediatra, éste puede diagnosticar las lesiones quísticas como dientes neonatales o una infección oro-fúngica como la candidiasis, pero es muy probable que se trate de simplemente de los Nódulos de Bohn, quistes benignos de queratina que aparecen en la boca del recién nacido.
Consideraciones básicas sobre los Nódulos de Bohn
Son quistes de las glándulas mucosas que no superan los 3 mm de tamaño y tienen una consistencia firme y nodular con un aspecto blanco grisáceo. La franja de edad en la que estas lesiones quísticas aparecen es de 0 a 36 meses.
Estos quistes de inclusión del recién nacido fueron descritos por primera vez por Heinrich Bohn, un médico alemán. Sin embargo, existe una clasificación más amplia, según el origen de estos quistes gingivales, siendo los principales quistes gingivales que ocurren en el recién nacido, las perlas de Epstein y los nódulos de Bohn.
La aparición de estos nódulos no solo es inofensiva, sino que también se cura por sí sola. Las lesiones desaparecen espontáneamente, por lo general dentro de los 3 meses de edad del bebé por la ruptura del contenido de queratina quística en la cavidad bucal. Los nódulos de Bohn no suelen presentar hinchazón o dolor y solo se podría considerar su extirpación si no desaparecen, cosa que ocurre en muy raras ocasiones o si tienden a agrandarse pudiendo interferir en la alimentación.