Una mordida abierta es una maloclusión caracterizada por un espacio entre los dientes frontales superiores e inferiores, y cuando los dientes muerden, los molares se tocan pero los dientes frontales no, dejando cavidades en secciones de tamaño variable. A veces los premolares tampoco se tocan. Por lo general, es causado por la genética. ¿Desea saber más? ¡sigue leyendo!
Diferentes tratamientos para tratar la mandibula abierta
Lo primero que hay que hacer es encontrar la posible causa y actuar en consecuencia para corregirla. A menudo, los terapeutas del habla suelen trabajar con ejercicios para reducir o eliminar el hábito de hablar. Otras acciones odontológicas pueden ser técnicas de interceptación, por ejemplo, colocación de sistemas antideglución atípica, estos son dispositivos que se colocan en la boca para bloquear la lengua durante la deglución atípica y así evitar su inserción.
Si estos tratamientos resuelven el hábito, seguiremos utilizando la ortodoncia para restaurar la posición de los dientes. Con el tratamiento de ortodoncia, podemos reposicionar los dientes en la posición correcta.
Cuando el problema proviene de los huesos, es muy probable que se realice una cirugía ortognática para reposicionar la mandíbula para cerrar la mordida abierta, y además se acompañará de un tratamiento de ortodoncia para establecer la mordida correcta, la mordida correcta.