¿Sabes en que consiste la inflamación mandibular? Se trata de una acumulación desmedida de fluidos sobre un área afectada, la cual ocasiona que la mandíbula aumente su tamaño más de lo habitual y desarrolle una especie de bulto en ella. Por lo general, se cura sola, pero si esto no ocurre se recomienda acudir a un odontólogo en el menor tiempo posible. ¿Quieres conocer cuáles son los síntomas que puede llegar a causar la mandíbula inflamada? En Clínica Dental Javier Gisbert te vamos a esclarecer algunos detalles:

• Inflamación repentina de la cara, así como de labios y lengua.


• Aparición de erupciones cerca o alrededor del área afectada.


• Sensibilidad facial, articular y muscular.


• Dificultades en la alineación mandibular.


• Zumbido constante en los oídos.


• Fuertes dolores de cabeza y presión por detrás de los ojos.


• Fiebre.


• Desplazamiento mandibular con limitantes.

¿Qué tratamiento son los más indicados para tratar esta afección?

Medicación, como por ejemplo: analgésicos, antiinflamatorios o relajantes musculares, para apaciguar la inflamación y adormecer el dolor constante en la zona afectada. Así como antidepresivos tricíclicos.

Por otro lado, también es recomendable terapias de orientación psicológicas que ayuden a evitar el estrés o la ansiedad de la mano de fisios.

Las inyecciones de corticosteroides suelen ser muy útiles, ya que alivian el dolor causado en los músculos de la mandíbula que se utilizan en la masticación.

Otra de las posibles alternativas son la cirugía de articulación abierta. Si se detecta que la inflamación está provocada por un problema en la estructura de la articulación, el odontólogo sugerirá una artrotomía con el fin de arreglarla o suplantarla.