Cuidar los dientes de leche de los más pequeños de la casa será fundamental para tener con el tiempo una dentadura correcta y una salud bucodental plena. El proceso de aparición de estos dientes abarca desde los seis meses del bebé hasta los tres años y la caída comienza a producirse entre los cinco y seis años de los infantes. Se considera que este proceso, que los llevará hasta sus dientes permanentes, culmina entorno a los doce años.
La importancia de los dientes de leche radica en el papel fundamental que tienen estos a la hora de lograr que luego los dientes definitivos tengan una base adecuada y salgan de forma correcta. Son la clave para que los más pequeños aprendan a masticar y lo hagan de forma correcta. Además, les ayuda a fortalecer la mandíbula e incluso a hablar.
¿Cuáles son las claves de su cuidado?
Es conveniente que los menores acuden de forma periódica al dentista para que este pueda certificar el estado de los dientes, de esta forma se podrá detectar algún problema si lo hubiera, como es el caso de las caries que afecta a muchos niños y niñas en España.
Del mismo modo, es muy importante el cepillado. Debe hacerse con un cepillo suave y de tamaño infantil un mínimo de dos veces al día. Como siempre, os recordamos que la limpieza más importante de la boca es la de la noche.