Los implantes dentales son una excelente solución para recuperar dientes perdidos, ofreciendo estabilidad, estética y funcionalidad. Sin embargo, como en cualquier procedimiento quirúrgico, existen posibles complicaciones. Una de ellas es la parestesia, una alteración temporal o, en raros casos, permanente de la sensibilidad.
Esta sensación de adormecimiento, hormigueo o pérdida de sensibilidad suele afectar al labio, la barbilla o la lengua. Generalmente, está relacionada con la proximidad del implante al nervio dentario inferior, sobre todo en la zona mandibular posterior. Aunque no es habitual, la parestesia puede presentarse si se produce una compresión o lesión del nervio durante la colocación del implante.
En Clínica Dental Javier Gisbert, la prevención de este tipo de efectos es una prioridad. Para ello, realizamos una planificación minuciosa mediante estudios radiológicos de alta precisión como el CBCT (escáner 3D), lo que nos permite conocer con exactitud la posición de los nervios y trabajar con total seguridad.
En la mayoría de los casos, la parestesia es reversible y mejora gradualmente. No obstante, el seguimiento clínico es fundamental para valorar su evolución y aplicar tratamientos complementarios si fuese necesario.
Nuestro equipo trabaja cada día con un único objetivo: que nuestros pacientes se sientan seguros, informados y acompañados en todo momento. Si estás considerando un tratamiento con implantes dentales, te invitamos a venir a conocernos y resolver todas tus dudas.