Cuando un diente presenta una caries o daño, es importante actuar rápidamente para evitar complicaciones mayores. Dependiendo de la gravedad del problema, el odontólogo puede recomendar un empaste dental o una endodoncia, pero ¿en qué se diferencian?
El empaste dental es la opción más sencilla y se utiliza cuando la caries solo afecta la parte superficial del diente. En este procedimiento, se elimina la zona dañada y se rellena con un material biocompatible, como resina o composite, restaurando su funcionalidad y estética. Es un tratamiento rápido, indoloro y eficaz para prevenir el avance de la caries.
Por otro lado, la endodoncia es un procedimiento más complejo que se realiza cuando la caries o una infección han alcanzado la pulpa del diente, donde se encuentran los nervios. En este caso, se limpia el interior del diente, se desinfecta y se sella con un material especial para evitar nuevas infecciones. La endodoncia permite salvar el diente sin necesidad de extracción.
La principal diferencia entre ambos tratamientos radica en la profundidad del daño. Si se detecta a tiempo, un empaste puede ser suficiente. Sin embargo, si el dolor es persistente o hay una infección, la endodoncia será la mejor opción.
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