¿Alguna vez te has preguntado cómo está formado un diente? Comprender su estructura no solo es interesante, sino esencial para saber cómo cuidarlos mejor. Los dientes, aunque pequeños, están compuestos por varias capas que trabajan juntas para garantizar una boca saludable y funcional.

La capa más externa y visible es el esmalte. Es la protección más fuerte del diente, diseñada para soportar el desgaste diario de la masticación. Sin embargo, es susceptible a la erosión si no se cuida adecuadamente con una buena higiene bucal.

Debajo del esmalte está la dentina, una capa menos densa que contiene pequeños canales que llevan a los nervios de la parte más interna del diente. La dentina puede quedar expuesta si el esmalte se desgasta, lo que provoca sensibilidad dental al consumir alimentos fríos o calientes.

En el centro, encontramos la pulpa dental, una parte vital que alberga nervios y vasos sanguíneos. Si esta área se daña debido a caries profundas o trauma, puede causar un dolor significativo e incluso requerir una endodoncia para salvar el diente.

Por último, está el cemento, que recubre las raíces del diente y permite que éste se mantenga firme en su lugar, conectado al hueso mediante el ligamento periodontal.

Conocer las partes del diente nos ayuda a ser más conscientes de su cuidado. En Clínica Dental Javier Gisbert, nos especializamos en la salud de todas las capas de tus dientes, para mantener tu sonrisa fuerte y sana. ¡Visítanos para más información!