Debes haber escuchado la frase "matar el diente" o desactivar más de una vez, ¿verdad? La expresión de estos tipos es ni más ni menos, refiriéndose a la terapia de conducto, un tratamiento que consiste en eliminar y matar los nervios infectados o muertos en un diente para evitar que se salga y restaurar su función nuevamente. ¿Desea saber más? En Clínica Dental Javier Gisbert te contamos más al respecto.
El tratamiento de endodoncia suele ser prácticamente indoloro y en la mayoría de los casos se puede realizar en una única sesión
Entre sus posibles síntomas se encuentran: Cuando necesitamos un tratamiento de conducto, es común sentir frío o calor en los dientes al comer o beber, dolor al masticar o persistente, o molestias en las encías, pero la verdadera causa suele ser:
Traumatismo, fractura o daño en la raíz del diente.
Caries profundas por infección (caries que no han sido tratadas durante mucho tiempo)
Dientes desgastados o corroídos por malos hábitos.
Hay muchas ocasiones en las que rechinas los dientes de forma involuntaria debido a que aprietas demasiado la mandíbula, especialmente por la noche.
¿Qué podemos hacer al respecto? El tratamiento más común consiste en extraer la pulpa, los vasos sanguíneos y los nervios dentro del diente o muertos del diente, y luego rellenar el canal neural dental con un material biocompatible que mantiene el diente funcional. estético.