Aunque las radiografías dentales destacan por la cantidad mínima de rayos x que emplean para realizar dicha prueba, la frecuencia es lo que más tenemos que tener en cuenta a la hora de determinar los posibles riesgos. ¿Quieres saber más? En Clínica Dental Javier Gisbert te lo contamos.
Entonces, ¿cuántas radiografías dentales se pueden realizar al año sin riesgos? Lo habitual es que se realicen una vez al año o cuando cambiamos de dentista. Estas sirven para arrojar una imagen fehaciente y global del estado de nuestra boca. Por lo que va a ser muy importante a la hora de hacer una primera evaluación.
Como indicamos más arriba, en función de nuestras particularidades, nos someteremos a ellas con mayor o menor frecuencia.
La edad es el principal factor que influye en la frecuencia con la que nos sometemos a este tipo de tratamientos. Los más pequeños se realizarán más radiografías debido a que su boca evoluciona a una velocidad mucho mayor y es importante tenerla controlada en caso de que haya problemas.
El siguiente factor de importancia es nuestra salud dental. Tanto nuestros antecedentes como nuestra situación actual aumentará o disminuirá las probabilidades de que nos sometamos a este tipo de prueba.