La sensibilidad dental es una de las afecciones dentales más comunes, pero también es una de las que menos preocupa. ¿Desea saber más? En Clínica Dental Javier Gisbert, profundizamos en este tema.
Ocurre cuando la capa más fuerte de esmalte que cubre un diente se daña o desgasta, exponiendo una capa interna llamada dentina.
La dentina está unida a ciertas terminaciones nerviosas, por lo que responde a estímulos externos, produciendo a menudo dolor en la zona. Así que cuando una persona experimenta dolor de muelas u hormigueo al comer alimentos ácidos, muy calientes o muy fríos, al cepillarse los dientes o al hablar (por su contacto con el aire frío), estos son signos de sensibilidad dental, dicen los expertos.
La parte principal de un correcto diagnóstico es la visita a un especialista quien determinará la extensión y tratamiento de acuerdo a las necesidades del paciente.
Al principio puede ser suficiente un dentífrico especial para la sensibilidad dental, ya que proporciona una protección especial para los dientes y las encías, en casos más avanzados el dentista puede recomendar el uso de flúor directamente sobre los dientes.