Desde que somos pequeños cuidamos nuestra boca para lucir una dentadura que refleje salud y tenga cierta estética. No siempre es posible. Ya sea por causas extrínsecas como intrínsecas, a veces el esmalte de nuestros dientes oscurece, para lo que existen dos soluciones: las carillas dentales o el blanqueamiento, ambos métodos efectivos y muy usados. Por ello, desde Clínica Dental Javier Gisbert queremos acercarte ambos procesos para que puedas elegir con total conocimiento el que más te interese para cuidar la blancura de tus dientes.
Carillas dentales
En el primero de los tratamientos vamos a abordar el procedimiento ontológico de las carillas, que buscan restaurar el aspecto natural de nuestros dientes a través del enmascaramiento de la superficie visible del diente, ofreciéndonos una tonalidad de nuestro esmalte mucho más clara, mejorando además la estética de nuestra boca. Se trata de un proceso muy duradero, que corrige malposiciones y mejora la estética de dientes con formas o tamaños poco proporcionados.
Blanqueamiento
El otro método es el blanqueamiento, que ofrece un sistema menos agresivo a través del cual buscamos blanquear nuestra boca mediante un procedimiento sencillo y cómodo sin efectos secundarios y por el que logramos resultados inmediatos. Para realizarse se alterna tratamientos con lámpara de luz fría con dos juegos de férulas blanqueadores que se coloca el paciente en su casa y que ofrece resultados visibles en muy poco tiempo, siendo además un sistema muy económico y muy efectivo en manchas poco profundas, aunque no tan eficaz en casos de manchas profundas, para lo que se aconsejan las carillas.
¿Y tú? ¿Qué tratamiento prefieres?