Con el paso del tiempo se pueden producir pérdidas de dientes por múltiples motivos. Pero ¿Qué puede suceder si esas ausencias dentales no se reponen? En Clínica Dental Javier Gisbert vamos a contarte que sucede en este tipo de escenarios. ¡Sigue leyendo!
En algunos casos, el paso del tiempo sin reponer la pieza dental puede llegar incluso a significar la perdida del hueso y por ende, si no tenemos hueso no se puede colocar un implante dental. Otro de los problemas que pueden surgir es la mala pronunciación ya que la lengua necesita tocar los dientes para hablar correctamente.
También puede provocar indigestión al no masticar bien y que las encías sufran.
Otra de las consecuencias es que la boca se va readaptando a esa falta de piezas con movimientos de las piezas vecinas intentado conseguir un equilibrio en la oclusión. Al final las piezas que quedan sanas se van inclinando y sufren una fuerza excesiva y con el tiempo empiezan a perder hueso alrededor y en última instancia se perderán también.
Por otro lado, las piezas antagonistas se van obstruyendo ocupando el espacio de la pieza que falta. Por lo tanto si dejamos que pase mucho tiempo habrá que recuperar la pieza que falta y también habrá que poner en tratamiento a la antagonista.
Se descubren los cuellos, aparece sensibilidad por la pérdida ósea y pérdida de la arquitectura gingival entre los dientes.
A nivel articular también habrá problemas. Si alteramos el equilibrio de la oclusión podemos afectar al cartílago de ATM (Articulación Temporomandivular) por lo que se pueden tener problemas musculares y dolores de cabeza.
La solución para la ausencia de piezas dentales es la colocación de implantes.