La amelogénesis imperfecta es una patología genética de la que no solemos estar muy al tanto, pero que afecta a la estructura y la apariencia del esmalte dental. Así, las personas que la padecen, presentan unos dientes pequeños, decolorados, quebradizos o apiñados. Desde Clínica Dental Javier Gisbert vamos a explicar con detalle qué es la amelogénesis imperfecta y, sobre todo, si existe un tratamiento.

Sin duda, la insatisfacción con la apariencia de los dientes es la primera pista de que algo ocurre. En concreto, hay una serie de síntomas que nos pueden hacer sospechar la existencia de un problema y que requiere –en consecuencia– la valoración de un especialista para que emita un diagnóstico. Así, podemos hablar de las siguientes molestias:

• Los dientes son pequeños y parecen mal implantados.


• El color puede variar entre uno normal, blanco opaco o otro con tono de café y amarillento.


• El esmalte tiene aspecto de ser muy delgado y liso, pero también puede presentar una espesura normal en la que pueden observarse hendiduras, surcos e incluso agujeros.

Tratamiento de la amelogénesis imperfecta

Existe un tratamiento para la amelogénesis imperfecta, pero varía en función de la edad del paciente y el grado de afectación que presente de esta enfermedad. No hay que olvidar que existen diferentes tipos:

• Tipo I: hipoplásico.


• Tipo II: hipomaturación.


• Tipo III: hipocalcificado.


• Tipo IV: hipomaturación / hipoplasia / taurodontismo.

En líneas generales, este tipo de patología se aborda a través de recubrimientos con resinas compuestas, coronas para cubrir los dientes, además de una pasta dental especial para la sensibilidad dental. Tampoco hay que olvidar la higiene dental que en estos casos se vuelve todavía más crucial dada la poca calidad del esmalte.