¿Te has parado a pensar alguna vez en como puede afectar el alcohol a tus piezas dentales? Es conocido por todos que un abuso en este tipo de sustancias deteriora tanto el hígado, como la presión arterial, pero ¿y nuestros dientes? En Clínica Dental Javier Gisbert vamos a arrojar un poco de luz a esta incógnita.
Las principales consecuencias que acarrea este tipo de consumo son;
Desgaste en la superficie.
Sensibilidad dental tanto al frío como al calor.
Reducción de flujo salival. Aunque en principio sea algo chocante, el alcohol actúa sobre las glándulas salivales minimizando el flujo y provocando graves problemas dentales como huecos o sensibilidad a alimentos ácidos.
Un gran consumo de azúcar provoca altos niveles de azúcar, por lo que puede ser un nido perfecto de bacterias adheridas a nuestra cavidad bucal. Si además de esto sumas el punto anterior, es decir, la disminución de saliva, las caries serán protagonistas de tu boca.
Una de las consecuencias más graves del consumo de alcohol es la aparición de cáncer oral. Cada vez más frecuente. ¿Sabias que el alcohol juega un papel importante a la hora de desarrollar este tipo de enfermedad. Si se ha provocado inadecuadamente una excreción supone un alto riesgo de padecer cáncer oral.