El desgaste dental es algo que puede deberse a varios factores, encontrando entre los motivos más frecuentes el bruxismo o incluso la erosión. Esto, puede afectar no solo a la estética, sino también sobre todo a la funcionalidad de la cavidad bucal si finalmente se llega a producir la pérdida de la pieza dental, afectando por tanto a la masticación. Sin embargo, cuando se habla de desgaste dental, se debe diferenciar en tipos. 

De ello os hablamos a continuación en Clínica Dental Javier Gisbert.

¿Cómo se puede tratar la abrasión dental?

Lo primero será corregir los malos hábitos que la provocan. Una vez diagnosticado, hay que concienciar al paciente para que evite esas costumbres que perjudican su salud dental.

No obstante, para aquellos pacientes que ya sufran este tipo de daños, pueden optar por:

• Usar resinas con las que reconstruir el esmalte si la abrasión se ha producido en la superficie oclusal. También, otra de las opciones que se puede barajar es el uso de coronas dentales o férulas de descarga para prevenir.

• Si la abrasión es incisal, habrá restaurar la estructura dentaria mediante el uso de resinas compuestas.

• Por último, para los casos en los que también exista una retracción gingival, se puede realizar un injerto de encía para solucionar el problema.