Detectar a tiempo pequeñas infecciones evita complicaciones en nuestros tratamientos dentales. Gracias a las revisiones podemos mantener una salud oral óptima y conseguir un importante ahorro de tiempo y de dinero. En Clínica Dental Javier Gisbert queremos desmontar las cuatro excusas más usadas para no ir al dentista.
¿Sabías que los españoles pierden al año más de 23 millones de horas por culpa de sus problemas dentales?
Ahorra tiempo y dinero. Las revisiones periódicas ayudarían a reducir este ausentismo y a descubrir patologías más importantes como la diabetes o el cáncer oral.
Debes tener en cuenta que tanto uno como otro es un poco efecto dominó ya que descuidar nuestra salud oral eleva el precio de los servicios. Por cada euro invertido en prevención reducimos 20 euros de un tratamiento dental. Las revisiones evitan complicaciones como acumulación de patologías o enfermedades más graves y de diagnóstico más complicado. Dejar de acudir al dentista es una decisión que incrementará los costes de los tratamientos futuros.
Dolor. Acudir regularmente al dentista reduce las probabilidades de sufrir problemas dentales. Es decir, si tomamos la determinación de no asistir a nuestras revisiones programadas, acabaremos padeciendo un dolor más intenso y prolongado por los trastornos no tratados.
Malas experiencias. En materia de salud la confianza es un factor fundamental. Ninguna persona está libre de sufrir una mala experiencia, pero esto no significa que nos vaya a ocurrir siempre. Cuando hemos vivido una situación traumática, debemos hablar con el dentista para contarle lo que nos ocurrió. De esta manera, el facultativo será consciente de nuestro temor y nos ofrecerá un trato más cercano y familiar para conseguir ahuyentar los miedos.